Eva Veldhoen

amsterdam

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Países Bajos

B R E Z E S - O F - A R T: Para encender tu fuego, para comunicarte con el viento y a veces para hacer una declaración. Técnicamente, el punto de partida de mi colección fue experimentar con la forma y los principios de un abanico. Esta limitación abrió una inspiración ilimitada para trabajar con cualquier campo. Ya sea bidimensional o tridimensional, aplicado en el diseño o como obra de arte autónoma, con cualquier material elegido, ya sea seda o metal.

Elegí esta forma como símbolo de la vida: como el sol, los rayos salen del corazón, hay un núcleo y una periferia, y como la vida, el abanico cambia de forma. El abanico tiene su origen como herramienta para el elemento fuego, ya sea para avivar el fuego o para refrescarse. Así que también representa un control del fuego, haciéndolo viable.

Mi mayor deseo es abrir los corazones de la gente con mi trabajo.

Y por último, el abanico simboliza para mí la máxima feminidad. Su elegancia se caracteriza por una sensibilidad muy refinada, delicada como las alas de una mariposa, y muestra una magia indefinida. Mi mayor deseo es abrir el corazón de la gente con mi trabajo.

Por eso, los ventiladores de mano son obras de arte portátiles y personales, que pretenden ser la prueba de que su propietario tiene una vida feliz y saludable. Mis diseños se plasmaron en decorados y accesorios para desfiles de moda y producciones teatrales y como obras de arte autónomas. En París, mostré mi trabajo a Paloma Picasso, al estudio de Karl Lagerfeld y a Christian Lacroix, entre otros.